Compré las entradas para la obra el viernes por la mañana vía Internet y pensé ilusamente que no iría mucha gente a verla ya que me tocaron 4 entradas en la primera fila sin saber realmente las ubicaciones que tendríamos, muy a la derecha?, muy a la izquierda, al centro… veremos? pero en fin, me olvidé del asunto ese día.
El día sábado fui a mi clase de teatro y ¡oh sorpresa!, veo una foto de un celular prácticamente igual al de la presentación de la obra aunque para ese momento no me había fijado en los detalles
Llego al teatro pensando que había llegado muy temprano (7:30 pm) y otra sorpresa surge, ya había gente que llegó mucho antes que yo, se auguraba una gran cantidad de personas asistiendo. Busco a Katu y la saludo esperando que todo salga bien, y aún sin imaginar lo que vendría. Si se fijan en la foto del afiche se darán cuenta que la foto está compuesta por celulares… bien interesante, pero ahora sí, vayamos a la obra.
Si bien en algún momento llegamos a pensar que las ubicaciones que nos tocaron no eran las mejores, una vez iniciada la función esa impresión era dejada de lado, la actuación y la historia nos fueron envolviendo poco a poco. Es increíble como los últimos años nos han ido metiendo en la cabeza que no podemos vivir sin un celular en la mano para estar comunicados, para estar a salvo de cualquier problema ya que con tan sólo un botón podemos llamar a un teléfono de emergencia o a nuestras casas o amigos que vengan al rescate.
En este caso, la obra trata sobre justamente el impacto que tienen los móviles, los celulares, en nuestras vidas. Dos madres, un hijo, una hija, individualidades con sus propios problemas y temores, una madre y una hija que casi no conversan pero que de una u otra manera siempre están al pendiente una de la otra, una hija que quizás reniega de “cargar” con su madre pero que al final de cuentas lo hace porque la quiere y desea apoyarla, una madre y un hijo que pareciera que se odian, que llegado un momento ni se pensaría que tienen un grado de familiaridad y que sin embargo, tienen más en común de lo que piensan, en especial el egoísmo, el no decir lo que sienten, el no tratar de comprenderse y de aceptarse. Será posible que un celular pueda vencer estas barreras?, que pueda unir a las familias o alejarlas aún más?
En este caso, los celulares ayudaron a:
1. Rosa (Alejandra Guerra), a aprender que su madre también es una mujer que necesita vivir, más allá de su rol de madre, que merece una oportunidad de ser feliz
2. Jean (Diego Lombardi), a aprender que no sólo está él y su madre en el mundo, a reconocer que hay otras personas con problemas parecidos a los suyos, a ser solidario, a valorar algo más allá del dinero y la comodidad
3. Sara (Ana Cecilia Natteri), a reconocer que la vida no se acaba porque otros la engañen o porque de pronto se sienta sola, a valorar su vida, su experiencia, la vida de todos, aprende que puede enfrentar sola sus temores, sus problemas, y aprende además que su hija la quiere por sobre todas las cosas
4. La madre neurótica (Ivonne Fraysinnet), a reconocer sus sentimientos de madre, a liberar sus emociones, a llorar, a tratar de entablar una amistad … ella que siempre fue “la mejor”, “la dominante”
5. Todos, la vida vale la pena disfrutarla, que la comunicación es buena, cualquiera sea la vía, que escuchar a veces nos hace entendernos a nosotros mismos
La obra presenta una contradicción de la vida, la ciencia, la tecnología, cualquier invento en general puede salvar vidas, pero también puede eliminarlas, y todo está en nuestras manos, somos las personas las que decidimos si le damos un buen uso o no… realmente tenemos ese privilegio?… estas contradicciones se presentan a lo largo de la historia y la vemos de nuevo en esta obra así como en Copenhague que también se encuentra en cartelera. Hasta dónde llegaremos?… espero que siempre elijamos la mejor alternativa, aquella que nos ayuda a ser mejores y a ayudar a las personas.
Es increíble cómo podemos atrevernos a decir cosas cuando no estamos frente a las personas, el móvil es un ejemplo, pero lo mismo ocurre con un e-mail, un SMS o el messenger o el que antaño fuera el correo postal… será que acaso la forma de comunicarnos cambió para siempre?
La actuación de primera, en especial la de Ana Cecilia Natteri. También destacan Ivonne Fraysinnet y Alejandra Guerra. Diego Lombardi me parece que ha mejorado bastante, ya es la tercera obra que veo con él y ha evolucionado. La Dirección de Jorge Villanueva muy buena, como siempre.
Si la quieren ver y en serio lo recomiendo, pueden tomar nota de los siguientes datos:
Fecha: Desde el 28 de Mayo hasta el 05 de Julio
Horario:De Jueves a Domingo a las 8:00 pm
Lugar: Auditorio Municipalidad de San Isidro
Costo: Entrada general: S/.25 y estudiantes y jubilados: S/.15
Sólo puedo decir que la obra superó mis expectativas!